Colección: Comida húmeda para perros natural

La comida húmeda para perros es un alimento completo con alto contenido de humedad y textura jugosa que mejora la palatabilidad (apetencia) frente a opciones secas. En COCOSI la filosofía es sencilla: ingredientes de verdad (carne, pescado, verduras) y procesos de cocina cuidados, sin harinas cárnicas, sin gluten y sin aromas ni colorantes. Así se consigue un plato que “huele y sabe a comida real” y que resulta fácil de aceptar incluso por perros selectivos.
Cuándo elegirla:
- Si tu perro rechaza el pienso, necesita un “empujón” de aroma y textura o te pide más variedad.
- En perros senior (olfato menos fino), selectivos, o cuando buscas aportar hidratación extra.
- Para transiciones desde seco a natural: empezar por húmeda suele suavizar el cambio.

- Palatabilidad y disfrute: la salsa y los trozos visibles de carne/pescado elevan la aceptación. En el día a día, verás menos “dar vueltas al bol” y más foco en comer.
- Textura + hidratación: la humedad ayuda a perros que beben poco o que necesitan texturas más blandas.
- Variedad controlada: cambiar proteína principal (pollo, cerdo, pescado) te permite encontrar lo que mejor le sienta, sin recurrir a “saborizantes” artificiales.

¿Y frente a la semihúmeda/prensado en frío? La semihúmeda de COCOSI es muy práctica para el día a día (excelente palatabilidad y 25% de proteína bruta), pero si buscas “efecto wow” en aroma/jugosidad o un apoyo a la hidratación, la húmeda tiene ventaja. Lo ideal para muchos tutores es combinar: húmeda como base o mezclas puntuales + semihúmeda para comodidad.

Sí, nuestras recetas completas están formuladas para usarse a diario. Ajusta gramos/día según peso y actividad y revisa su condición corporal cada 7–10 días.

Mucha gente usa ese término para referirse a latas o estofados. Técnicamente no es “pienso”: es comida húmeda completa, con ingredientes reales y cocción suave.

Empieza por una sola proteína (p. ej., pescado o pollo) durante 7–10 días y observa heces y gases. Cambia solo un factor cada vez.

Sí, pero hazlo con criterio: mantén una proteína mínimo una semana antes de rotar, para detectar compatibilidades.

Sirve a temperatura ambiente o ligeramente templado (baño maría). Evita calentar en el envase o a microondas directo.

Sí. Úsala como base y añade semihúmeda para comodidad de racionado o snacks como topping puntual. Mantén la regla del 10% para calorías de premios.

Empieza con la ración recomendada por su perfil y ajusta ±10% tras 7–10 días según energía, apetito y heces.

Progresiva: 25%–50%–75%–100% en 7–10 días. Si notas heces blandas, mantén la fase un día más.

24–48 h en nevera, bien cerrada. Si cambias de proteína, marca la fecha de apertura para llevar control.

Sí. Divide en recipientes herméticos, congela una sola vez y descongela en nevera la noche anterior. No recongeles.